Nace en Santo Domingo el 15 de marzo de 1909. Su padre, el ingeniero Osvaldo Báez, lo instruye desde niño en las labores del campo. En su matrimonio con la señora Consuelo Brea de Sánchez procreó dos niños.
Realizó sus estudios secundarios en la Escuela Normal Superior, y su formación profesional en la Universidad de Santo Domingo, diplomándose en 1929. Fue dibujante en la oficina del ingeniero municipal de 1924 a 1928, cuando su padre ocupaba el cargo de director general siendo ascendido al cargo de ayudante en 1928. Posteriormente ocupa el cargo de ingeniero municipal, de 1931 a 1944, época en que ejecuta una sorprendente cantidad de importantes obras que dejan su impresión definitiva en la ciudad de Santo Domingo.
Recomendado por el Dr. Pedro Henríquez Ureña, inicia en 1931 su carrera docente; primero como profesor de la Escuela Normal Superior y de 1933 a 1965, como catedrático de la Universidad de Santo Domingo. Aquí alcanza el cargo de Decano de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de 1959 a 1963, y posteriormente de rector, de 1964 a 1965.
Es miembro fundador de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña y decano en su Facultad de Ingeniería y Tecnología desde por más de una década.
Se desempeñó como asesor de la Comisión de Ornato Cívico de la ciudad de Santo Domingo de 1968 a 1972, cuando inicia su función de presidente de la Comisión para la Consolidación y Ambientación de los Monumentos Históricos de la Ciudad de Santo Domingo de Guzmán.
Su experiencia como restaurador se remonta a 1938, época en que se realizaron las primeras iniciativas en este campo en nuestro país.
Como urbanista, propone y realiza las siguientes obras: primer trazado de la avenida George Washington, en 1931 (tramo desde el obelisco hasta la playa de Guibia); trazado de la avenida Máximo Gómez (1938); trazado de la avenida Fabré Geffrard, hoy avenida Abraham Lincoln (1938); trazado del Ensanche María Auxiliadora (1944-1945), plan propuesta para el ordenamiento de la ciudad de Santo Domingo (1936) ejecutado parcialmente.
Su insigne labor como planificador, restaurador y profesor de varias generaciones y profesionales dominicanos se mantiene intacta.
De espíritu entusiasta y motivador, ha sido y es un continuo soporte a la práctica de la arquitectura, la ingeniería y el urbanismo en la República Dominicana. Su experiencia y conocimientos, solo son alcanzados por su integridad y experiencia profesional.
Realizó sus estudios secundarios en la Escuela Normal Superior, y su formación profesional en la Universidad de Santo Domingo, diplomándose en 1929. Fue dibujante en la oficina del ingeniero municipal de 1924 a 1928, cuando su padre ocupaba el cargo de director general siendo ascendido al cargo de ayudante en 1928. Posteriormente ocupa el cargo de ingeniero municipal, de 1931 a 1944, época en que ejecuta una sorprendente cantidad de importantes obras que dejan su impresión definitiva en la ciudad de Santo Domingo.
Recomendado por el Dr. Pedro Henríquez Ureña, inicia en 1931 su carrera docente; primero como profesor de la Escuela Normal Superior y de 1933 a 1965, como catedrático de la Universidad de Santo Domingo. Aquí alcanza el cargo de Decano de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de 1959 a 1963, y posteriormente de rector, de 1964 a 1965.
Es miembro fundador de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña y decano en su Facultad de Ingeniería y Tecnología desde por más de una década.
Se desempeñó como asesor de la Comisión de Ornato Cívico de la ciudad de Santo Domingo de 1968 a 1972, cuando inicia su función de presidente de la Comisión para la Consolidación y Ambientación de los Monumentos Históricos de la Ciudad de Santo Domingo de Guzmán.
Su experiencia como restaurador se remonta a 1938, época en que se realizaron las primeras iniciativas en este campo en nuestro país.
Como urbanista, propone y realiza las siguientes obras: primer trazado de la avenida George Washington, en 1931 (tramo desde el obelisco hasta la playa de Guibia); trazado de la avenida Máximo Gómez (1938); trazado de la avenida Fabré Geffrard, hoy avenida Abraham Lincoln (1938); trazado del Ensanche María Auxiliadora (1944-1945), plan propuesta para el ordenamiento de la ciudad de Santo Domingo (1936) ejecutado parcialmente.
Su insigne labor como planificador, restaurador y profesor de varias generaciones y profesionales dominicanos se mantiene intacta.
De espíritu entusiasta y motivador, ha sido y es un continuo soporte a la práctica de la arquitectura, la ingeniería y el urbanismo en la República Dominicana. Su experiencia y conocimientos, solo son alcanzados por su integridad y experiencia profesional.